AniCura Glories

ISABEL
DOLOR Y DECEPCIÓN.
Mi perrito Leo ingresó en Anicura el 2/10 para una operación y allí murió la madrugada del 3/10. En el ámbito clínico, no puedo tener certeza; sólo puedo CONFIAR. Confiar en las explicaciones que me dieron, que fue una complicación muy rara de la cirugía para la que “no tienen una explicación”, que todas las intervenciones fueron siempre correctas y confiar en que no se podría haber hecho nada diferente, en ningún momento, ni antes, ni durante, ni después.
Quiero señalar la actitud humana de la cirujana que intervino en quirófano la segunda vez (fue quien habló conmigo); y de nuevo volví a hablar con ella, porque en mi enorme dolor, yo se lo pedí. A ella, a su persona (NO a esta clínica), le estaré siempre agradecida.
El trato administrativo, económico y ÉTICO, fue de lo peor. Ese día, cuando el perrito se estaba muriendo (parece, por una hemorragia sobrevenida de la operación), me llamaron, exigiéndome, para poder volver al quirófano, el pago inmediato de una nueva operación (la parte correspondiente); tenía dos opciones, o hacer una transferencia en ese mismo momento y enviarles el comprobante de recibo o presentarme ya en la clínica e ingresar el dinero; recuerdo que desesperada les decía “lo que sea, lo que sea, lo que haga falta”. Hice ese ingreso, claro. Pagaría lo que fuese. Ésta es Anicura y su ABSOLUTA FALTA DE ÉTICA PROFESIONAL y también de conciencia humana.
La mañana siguiente cuando salíamos de ver a nuestro perrito muerto y fuimos a recepción para el trámite de la incineración, me negaron hasta tres veces seguidas poder hacerlo, “SI NO PAGABA ANTES la factura pendiente”. Ésta es Anicura.
Con enorme esfuerzo personal (me cuesta mucho separar este duelo que llevo conmigo del asunto administrativo) pedí después una cita con el responsable de la clínica. Quería una respuesta a esas llamadas (coaccionándome el pago anticipado, cuando el perrito se estaba muriendo). Y la tuve; me dijo que es “lo normal”, que el mundo de la veterinaria funciona así por desgracia, y si no hay pago anticipado, el perrito se deja morir, le recalqué que mis circunstancias eran muy concretas; pero se puede dejar morir el animal sin intervenir si no hay ingreso económico previo, porque no es delito. Tal cual. Todos sabemos que LA LEGALIDAD ES UNA COSA Y LA ÉTICA PROFESIONAL OTRA DISTINTA. Pues ésta es la “ética” de Anicura (por si me quedaba alguna duda) explicada ni más ni menos que por uno de sus veterinarios responsables.
Después de estos argumentos, las consideraciones que quisimos hacerle sobre los conceptos que ponía en su factura (algunos MUY MUY MUY abusivos) ya quedan en segundo plano.
Este responsable de Anicura, no soltaba su factura de la mano. En cambio, en ningún momento nos entregó EL INFORME CLÍNICO; durante estas semanas Anicura no nos entregó ningún tipo de Informe con las intervenciones realizadas. Supe después que es de obligado cumplimiento, y lo adecuado sería que yo lo tuviese desde los primeros días, y más aún si hay un fallecimiento; pero no, no me lo dieron, ni intención tenían. Sólo me daban su factura.
Tuve que reclamar este Informe DOS VECES. Y ,cuando por fin lo enviaron, me comunican que yo tengo cuatro días para hacer la transferencia. Ésta es Anicura. Pero bueno, ahora tengo la necesidad personal de concluir; y ya será después, cuando pueda aclarar algunas cuestiones.
Cuando entré por primera vez en Anicura (con un “escaparate” tan bonito), no podría imaginar que la realidad de su funcionamiento fuese éste. Pero es en las situaciones difíciles cuándo se conoce el fondo. Y a mi, desgraciadamente, me ha tocado conocer el fondo, la forma y la “ética” de Anicura de primera mano.
DECEPCIÓN ENCIMA DE DOLOR, ésta ha sido Anicura